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sábado, 29 de diciembre de 2012

Idéalia de la muerte


Sólo por registrarme en la web de Vichy, tuve la suerte de recibir en casa una minitalla de la nueva crema de la marca, Idéalia. Concretamente, de la variedad para piel normal-mixta, aunque también existe una versión para piel seca. 


Idéalia promete una piel ideal en superficie y en profundida. Su eficacia viene avalada por un par de estudios clínicos y está indicada hasta para aquellas pieles más sensibles, ya que es hipoalergénica y no comedogénica y, por supuesto, no contiene parabenos.
Esta crema se dirige a mujeres de 30-40 años con relieve irregular, tono no homogéneo, falta de luminosidad y arrugas no profundas, es decir, para pieles que necesitan algo más que una crema hidratante, pero aún no tienen necesidad de un tratamiento intensivo antienvejecimiento. 

De entrada, su packaging me parece fantástico: juvenil, pero elegante a la vez, en tonos rosa claritos y con la V de Vichy en plata.
Una vez abierto del tarrito, lo primero que llama la atención de esta crema es su olor: sutil, pero muy rico. Lástima que desaparezca inmediatamente al aplicarla sobre la piel.
Su color también es muy atractivo, rosita, así como su textura: ligera, que se extiende y funde sobre la piel a la perfección, sin dejar sensación de grasa en absoluto y con unas partículas de nácar que logran que la piel se vea más luminosa nada más aplicarla.
Respecto a sus efectos a largo plazo, aunque llevo tres semanas utilizándola todas las mañanas, no puedo deciros mucho: no tengo arrugas ni manchas, por lo que en ese sentido no he notado nada absolutamente. Sin embargo, sí noto la piel muy suave y luminosa, algo que me viene fenomenal ya que en los últimos tiempos notaba mi piel reseca (debido a la calefacción y al frío probablemente) y como apagada, falta de luz.
No obstante, Idéalia no es la crema perfecta para mí: por los casi veinticinco euros que cuesta el tarro de 50 mL. bien podría llevar factor de protección solar, algo que me resulta imprescindible para que una crema se incorpore a mi rutina de belleza. Por eso, aunque me gusta bastante, no la compraré. No obstante, si a alguien le interesa, Vichy se puede adquirir en farmacias y parafarmacias.

lunes, 24 de diciembre de 2012



Por unas cosas u otras, fin del mundo incluido, 2012 ha sido un año difícil para todos. Por eso, espero que 2013 venga, aunque sólo sea por reducción al absurdo y dejando al lado las supersticiones, cargadito de felicidad para los lectores/as de este blog.

Por algo el 13 es mi número de la suerte...

jueves, 20 de diciembre de 2012

Lolita vinílica


Aunque en líneas generales L'Oréal no es una marca de mi agrado (me parece cara para la calidad que ofrece), Shine Caresse de L'Oréal llegó a mí en forma de regalo. Concretamente, el número 101, que responde al nombre de Lolita



A mí, que tan aficionada soy a los glosses, no me ha gustado el Shine Caresse. Sí han sido de mi agrado varios puntos del mismo:

  • - Su packaging es dorado, elegante y muy cuidado.
  • - Su aplicador con respondía es muy cómodo y su utilización resulta muy fácil.
  • - Su fórmula, con una gran proporción de agua, resulta muy refrescante y no es pegajosa en absoluto. Además, tiene un olorcito muy agradable.
  • - El color es natural, brillante y carece de las partículas de purpurina tan características de ciertos brillos labiales.



Lolita es un tono rosita muy suave y favorecedor. No obstante y, a pesar de que el color me encanta y me parece perfecto para aquellas mujeres a las que les gusten los maquillajes naturales, no lo compraré, porque le encuentro varios puntos en contra: 
  • - El color desaparece rápidamente de los labios, incluso sin comer, beber o besar y no es tan brillante ni vinílico como hace creer su publicidad.
  • - Existen opciones más interesantes en el mercado por los casi doce euros que cuestan los tres gramos de este producto.


Conclusión: No lo compraré. Mi concepto de L'Oréal como marca no ha mejorado.