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martes, 17 de abril de 2012

La presunta crema de la Preysler.

Hasta en el telediario y en los periódicos se difundió una leyenda urbana que tiene a la crema Xhekpon como protagonista. El caso es que en varios medios, incluido Internet, apareció la "información" de que la Reina de corazones, Isabel Preysler, había tirado a la papelera de un aeropuerto el dichoso tubo de crema Xhekpon. Una señora vio cómo la Porcelanosa se untaba la famosa crema en la cara y, una vez agotado su contenido, tiraba el tubito a la papelera.

Imaginaréis que desconozco si esta noticia es verdadera o completamente falsa. Yo me inclino más bien por lo segundo pero, aun así, la susodicha crema comenzó a venderse como churros a raíz de este bulo. Yo la conocía y la usaba con bastante anterioridad ya que la comercializan los laboratorios Vectem, de los que utilizo varios potinguillos, entre ellos mi adorada loción Xheken capilar, responsable de las envidias que despierta mi melena a diario. La "presunta" crema de la Preysler, se vende en farmacias y parafarmacias, por un precio que ronda los 5/6 euros dependiendo del lugar donde se adquiera.

La fórmula de esta crema antiarrugas para cara, cuello y escote, es bastante sencilla y su componente principal es el colágeno hidrolizado, aunque también contiene centella asiática y aloe vera.

El colágeno es el encargado de aportar elasticidad a la piel. Con la edad su producción natural empieza a disminuir, y la piel comienza a perder agua, lo que hace que ésta se caiga y aparezca la temida flacidez. Por ello, a partir de los treinta, los productos con colágeno nos ayudan a prevenir las arrugas, mejorar el aspecto de las ya existentes y además, a mejorar las manchas o marquitas de acné de nuestro rostro.

La centella asiática es conocida por sus propiedades cicatrizantes. Es magnífica para borrar marcas de acné, granitos e imperfecciones.
El aloe vera también es cicatrizante y regenerador de la piel.

Lo peor de esta crema es su presentación: un tubo blanco de 40 mL. con las letras en fucsia que recuerda a una pomada. Su textura también la recuerda. En cuanto a su olor, no es muy agradable que digamos. Menos mal que desaparece enseguida... Otro punto negativo que le encuentro es que no tiene factor de protección solar. Por ello, más que como hidratante de día, prefiero utilizarla como crema de noche.

De color blanco, se extiende y funde bastante bien y después de su uso la piel queda jugosa pero no grasienta, logrando que los poritos se disimulen y la piel parezca más aterciopelada.

¿La recomiendo? Pues claro que sí. Es estupenda para pieles secas, normales y mixtas. Para pieles grasas no tengo claro si ésta es la fórmula más conveniente, aunque por el precio que tiene merece la pena probarla. En pocos días después de su uso notaréis cómo mejora la textura de vuestra piel y las imperfecciones de la misma se difuminan.

2 comentarios:

  1. Ya me gustaría a mí ver a la Preysler recién levantada; o bueno, casi mejor no, jaja.

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  2. Acabo de leer una opinión sobre esta crema, así que me encuentro que en 10 minutos me he topado con dos opiniones positivas. Esto me encanta, aunque no se si la probaré, para la cara soy un poco... miedica (en el sentido de que no pruebo nuevos productos por si no me van bien). Eso de la Preysler... a mi también me huele a bulo, pero si a la empresa le ha venido bien, pues ale... Besos!!

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