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miércoles, 24 de octubre de 2012

Bizcocho de calabaza

Aprovechando que estamos en temporada o que para Halloween hemos vacíado alguna calabaza para los niños, es una idea fantástica aprovechar su pulpa para preparar un bizcocho de calabaza facilito y delicioso.


 
Que no os eche para atrás oir la palabra calabaza, porque esta verdura es muy versátil y, además de en purés y cremas, puede utilizarse para elaborar dulces.
Lo más curioso de este bizcocho es que, aquél que no sepa que contiene calabaza, será incapaz de detectar su presencia en la receta, salvo quizá por el color tan oscurito (naranja, como la calabaza), que tiene.

Los ingredientes para su preparación son los siguientes:
  • 300 g. de calabaza sin piel. Para quienes no tengan báscula, eso son unos 10 o 12 dados de buen tamaño.
  • 250 g. de harina (aproximadamente un vaso y medio).
  • 200 g. de azúcar (aproximadamente un vaso).
  • 1 vaso de leche.
  • 1 vaso de aceite.
  • 1 sobre de levadura.
  • Mantequilla o margarina, según gusto.
  • 3 huevos tamaño XL.

El modo de preparación es el siguiente:
En primer lugar se pone la calabaza en un recipiente para el microondas y se cuece durante 5/6 minutos a máxima potencia. Pasado este tiempo, la calabaza estará blandita. Seguidamente, se añade el vaso de leche y se tritura la mezcla con la batidora.
Mientras, se pone el horno a precalentar a unos 180 grados de temperatura.
Por otro lado en otro bol, se mezclan los huevos y el azúcar. A continuación, se incorporan la harina, la levadura y el aceite.
Finalmente, se mezcla todo y se bate bien con la batidora sin dejar ni un grumo.
Queda una masa espesita de un precioso color amarillo dorado.
Por otra parte, se engrasa un molde (vale de cualquier forma) y se vierte en él la masa anterior.
El último paso consiste en introducir el molde en el horno precalentado por espacio de media hora aproximadamente. Transcurrido este tiempo, el bizcocho estará listo.
Algún consejillo
  • No vale abrir el horno para fisgonear cómo va el bizcocho, porque entonces se producirá un enfriamiento de la masa que no "subirá".
  • Es mejor esperar a que se enfríe para desmoldarlo y sobre todo para comerlo, porque de esa manera se acentúa su sabor.
  • Si apetece, puede decorarse con nueces peladas y picadas. El contraste de sabores es riquísimo.
  • Aunque ya lo he comentado en alguna otra receta, para saber si el bizcocho está listo, lo mejor es pincharlo con un palillo de madera o con un cuchillo. Si salen limpios, ya se puede apagar el horno.



Rico, facilísimo y una forma "distinta" de comer calabaza.

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